lunes, 11 de abril de 2011

El libro por dentro y por fuera


"No hay formas fijas", señala Roberto Zavala en El libro y sus orillas, pues las características en la edición de libros varia según a la editorial y su estilo propio. A partir del segundo hasta el cuarto apartado, el autor hace referencia a los términos y aspectos más importantes a tomar en cuenta para la edición de un manuscrito, el cual será tranformado en un libro.

Para comprender mejor la labor editorial es necesario tener noción de la términología aplicada en este campo. Ante ello y como primer acercamiento, Zavala define las partes más importantes del libro, tales como:

  • Cubierta o primera de forros: se indica el autor, título de la obra, editorial, tomo o colección.
  • Segunda de forros: generalmente va en blanco, algunas editoriales anuncian obras del mismo autor.
  • Portada: se coloca el nombre del autor, título completo de la obra, nombre y logotipo de la editorial, domicilio de la misma, año de publicación, prologuista/introductor/presentador y en ocasiones una ilustración (frontispicio).
  • Página legal: se menciona el propietarios de los derechos de autor e información de la edición original, fecha de oublicación, nombre y domicilio de la editorial y la leyenda "Impreso en México".
  • Texto (mancha/caja negra): Es el cuerpo escrito del texto, el cual debe iniciar en página impar.
Para continuar, el autor reseña de manera general los aspectos a tomar en cuenta para la organización de los manuscritos próximos a publicar, siendo el primero las divisiones del libro. Éstas son identificadas del resto del texto por el tamaño de letra, su tipo y los espacios en blanco (o colgados), además de estar indicadas como secciones, tomos, libros, partes o capítulos.

El libro (en cuarto, octavo, folio) el tipo de papel (naturales, size press, alisados, satinados, estrujados, etc.), la familia tipográfica, el tamaño de la mancha (de 70 a 85% del ancho de la página), los márgenes (superior, inferior, exterior e interior), tipo de párrafos (normal, francés y moderno), el interlineado, los filetes y las sangrías representan una serie de decisiones para el editor, quien tiene la tarea y objetivo de dar una buena y coherente presentación al manuscrito.

Cada uno de los aspectos mencionados son cuidadosamente elegidos por el editor, tomando en cuenta el estilo de la editorial, los recursos ecómicos destinados al proyecto, las caracteríticas tipográficas generales de la colección o serie y , por supuesto, el contenido del texto. Por ello ,que el autor subraya -desde el inicio- que la presentación de un libro a otro puede cambiar o variar ligeramente.

Por último, Zavala menciona que México ha producido grandes profesionales en la edición de libros, periódicos, carteles y revistas, tales como: Rafeél López Castro, Bernardo Recamier, Carlos Haces, Germán Montalvo, Azul Morris, Carlos Aguirre, Peggy Espinosa y Felipe Covarrubias.

Como ya se había mencionado, el papel del editor es fundamental en el proceso editorial, pues de él dependen la mayoría de las decisiones entorno a la publicación de un libro. Un buen editor debe estar al tanto de las nuevas tendencias en la presentación y organización del libro, los innovaciones en programas de edición y formas de impresión, incluso de las formas de distribución y venta de su producto: los libros.


  • Roberto Zavala Ruíz: “El libro por dentro y por fuera”, en: El libro y sus orillas, UNAM, México, 2003, p. 21-33, 51-62.

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